Los mariscales Ryan Lindley (14) y Logan Thomas están en una contienda por el puesto de mariscal de campo No. 3.

Ryan Lindley no es ingenuo.

Como novato el mariscal de campo jugó probablemente cuando no debería haberlo hecho. El año pasado, no estaba seguro incluso si se quedaría en el equipo. Esas son las cosas que lo han convertido en "casi insensible a la parte del negocio."

Cuando los Cardenales reclutaron al proyecto de altas expectativas Logan Thomas en la cuarta ronda este año, y cuando el entrenador Bruce Arians hizo hincapié en que Drew Stanton seguiría siendo el QB No. 2 detrás de Carson Palmer, la matemática era cualquier cosa menos difusa.

Sin embargo, ahí está Lindley todos los días – incluso esta semana, cuando los veteranos ya pueden estar en su receso de verano – levantando pesas, estudiando vídeo y aceptando la realidad sin considerar el grado de inclinación que tiene la subida.

"Ayuda tomando en cuenta que Logan es un buen tipo," dijo Lindley. "Es diferente si hubiera llegado aquí siendo  arrogante y necio de alguna manera ... pero es un buen tipo, sólo quiero ayudar en lo que pueda. Tengo que dar mi mejor paso hacia adelante. En cualquier caso, uno queda registrado en la grabación en video, ya sea que se trate de un entrenamiento o de la pretemporada, y si es mi momento, será mi momento.

"Hay un momento en el que todo el mundo recibe unas palmadas en el hombro."

Arians insiste que nada está escrito. Le encanta la forma como Lindley se recupera de las adversidades  – "Puede aguantar todas las patadas en el trasero, como nadie más y retomar el camino nuevamente," dijo Arians – y destacó que el campamento de entrenamiento y la pretemporada le permitirán determinar con quien quedarse.

"Voy a mantener a los tres mejores. O los dos mejores," dijo Arians. "Ninguno de los dos tiene nada garantizado."

Eso no es nuevo. Arians dijo al principio durante el campamento del año pasado que posiblemente sólo podría quedarse con dos mariscales de campo, y Lindley entró en el último partido de pretemporada en Denver sabiendo que estaba en la burbuja. Jugó bien y se mantuvo en el plantel, a pesar de que esa fue la última vez que vio el campo.

A diferencia del 2012 su año de novato en el que participó  en seis partidos (cuatro como titular, 171 pases, cero touchdowns y siete intercepciones), en el 2013 Lindley sólo permaneció sentado y observando. Tuvo la oportunidad de ver cómo Palmer trabajó y estudió. Tuvo la oportunidad de ver cómo Stanton se preparaba como respaldo.

"Para ser honesto, yo no tuve a un tipo así en mi año de novato que me pudiera mostrar cómo pasar ese tiempo en la sala de video, como distinguir las diferentes complejidades de lo que hacen las defensas," dijo Lindley.

La pregunta es si Lindley será o no capaz de ponerlo en práctica con los Cardenales.

"Como número tres especialmente más te vale mostrar un futuro brillante," dijo Arians. "Tienes que resplandecer lo suficiente para hacer que alguien diga: 'Este tipo podría hacer algo dentro de unos años.' "

"La batalla por el puesto de mariscal No. 3 se define siempre por, '¿Es él lo suficientemente inteligente como para desempeñarse en el partido, puede procesar la información? Si está lanzando intercepciones, ¿por qué? Si no está siendo preciso, ¿por qué? ¿Puede usted corregirlo? Si no, ¿para qué mantenerlo?"

Muchos piensan que Thomas puede ser "algo" en algún punto del camino. Es el que tiene problemas de precisión (aunque Lindley completó sólo el 52 por ciento de sus pases como novato). Pero es el que tiene mayor potencial, con un chasis clonado de Cam Newton y con un cohete en el brazo derecho.

Lo que Thomas podría llegar a ser, hace que sea difícil ver a Lindley salir adelante en esta carrera.

Mientras tanto, Lindley ayuda a Thomas. Thomas dijo que tienen una buena relación. "Hemos construido una buena amistad," dijo Thomas, y añadido que es fácil hacer preguntas a Lindley.

"Ryan no podría haber manejado mejor la situación," dijo Palmer. "Es bueno con Logan, cuando  bien podría meterse en una concha y decir, 'No voy a hablar con nadie.' Esta una situación difícil, pero es un luchador. Va a prepararse y hará que tomar una decisión sea lo más complicado que pueda. No me gusta ver a un hombre en ese lugar, pero al mismo tiempo me encanta ver a un tipo en esa posición manejando la situación tan bien como él la maneja."

Lindley sólo puede sonreír. El tema no es difícil de discutir. Es demasiado obvio. Además, tiene a su esposa en casa como apoyo, y su fe. También tiene una visión pragmática de donde ha estado y hacia dónde va.

"Es raro decir esto porque me encanta este deporte, me encanta competir y yo soy un jugador de futbol, pero es lo que hago, no es lo que soy," dijo Lindley. "Quiero dar mi mejor esfuerzo, asegurarme que soy un buen compañero y un buen jugador ante los entrenadores y las cosas saldrán de la forma que tiene que salir.

"Si el entrenamiento que recibo aquí me prepara para un trabajo en el mundo real, que así sea. Es algo más grande a la forma cómo reacciono en el campo. Es cómo reacciono a las personas que están a mi alrededor."