El veterano Bryan Robinson (al frente) intercambia cumplidos con los aficionados de Seattle mientras los Cardenales esperan para ingresar al campo en el juego de la pasada temporada en el estadio Qwest Field.
Para Larry Fitzgerald, "el lugar más divertido" para jugar fuera del estadio University Of Phoenix es: el estadio Qwest Field en Seattle.
"Uno tiene definitivamente esa sensación de tu-contra-el-mundo cuando entras al campo," dijo Fitzgerald. "Puedes ver al personaje 'No. 1' (número en su camiseta) y al tipo loco arriba del túnel gritando tu nombre. Es una grandiosa atmósfera.
"Son los 11 hombres reunidos y nadie más en el lugar quien te apoya. Me encanta esa sensación."
No todos los compañeros de equipo se van a sentir de la misma mera, especialmente en la ofensiva. Los cardenales todavía se están adaptando a un mariscal de campo novato, y Max Hall deberá efectuar su debut como titular fuera de casa en uno de los territorios más ruidosos de la NFL.
Y ese incluso puede que no sea el obstáculo más grande, luego que el tackle derecho de los Cardenales Brandon Keith, nunca ha jugado un partido ahí y aún está tratando de asimilar su posición – y el ruido puede ser incluso una prueba para linieros ofensivos ya acostumbrados.
"Como mariscal de campo, tu trabajo es hacerlo sencillo para ellos," dijo Matt Hasselbeck mariscal de campo de los Halcones Marinos. "(El mariscal) sabe cuándo se va a realiza el saque. Es probablemente más difícil para los individuos que están a tu alrededor."
Eso no será discutido por el entrenador en jefe de los Cardenales Ken Whisenhunt, quien dijo que en sus días de jugador como ala cerrada la situación más difícil que tuvo que enfrentar fue jugar en un ambiente ruidoso y asegurarse de arrancar con el saque a pesar de estar lejos del balón.
El lugar tiene ya una mala-reputación, remarcada por los 11 arranques en falso de los Gigantes de Nueva York durante un juego en el 2005. Los Cardenales han sido penalizados por 18 arranques prematuros en los siete juegos que han jugado en ese estadio desde que abrió en el 2002, incluyendo tres la temporada pasada.
"Somos los más retirados del centro, así que intentamos ver mas allá del guardia y ver la cabeza del centro, especialmente en el conteo silenciosos, y eso es difícil algunas veces," dijo el tackle izquierdo Levi Brown. "Va a suceder. Algunas veces te atrasaras y solo deberás intentarlo y evitar que ese ala defensiva llegue al mariscal de campo, pero eso es parte del juego."
El ruido ha afectado a Keith al menos en alguno de los primeros tres juegos en el camino de los Cardenales, pero él comento que ha venido ganando confianza en su función. Y aunque nunca ha jugado en Seattle, el ha estado presente en partidos como jugador inactivo y sabe lo que le espera.
"Uno realmente debe sintonizarse, porque mas allá de solo preocuparse acerca de su responsabilidad en una jugada en particular, debes asegurarte de estar a tiempo en el saque del balón, debes estar seguro que leíste correctamente, así que debes estar muy bien enfocado," dijo Keith. "Como dijo el entrenador, será como una ambiente de postemporada, y es de esa manera como debemos anticiparlo."
Whisenhunt dijo que la preocupación no está en el mariscal de campo o en la línea ofensiva particularmente sino en la unidad en conjunto trabajando junta.
Hall, como es usual sonó confiado, dijo que es su mayor responsabilidad. Si el puede salir avante, entonces Fitzgerald estará bien – un juego en Qwest puede ser divertido.
"He oído que es ruidoso y un lugar divertido para jugar." Dijo Hall. "El entrenador (Chris) Miller dice que la razón por la cual jugamos este deporte es para participar en juegos como este. La mejor manera de prepararse es tener es sistema de sonido en los entrenamientos, trabajar en el conteo silencioso y asegurarte como mariscal de campo de comunicarte con tus compañeros lo más claramente posible."
