A menudo hay cambios en esta época del año para cualquier cuerpo técnico y oficina administrativa. Viniendo de una temporada con marca de 10-6, no habría sido sorprendente si alguien hubiera sido arrasado del 8701 S. Hardy. Pero por seguro parece — salvo algún imprevisto — que la banda permanecerá junta otra temporada más.
Bruce Arians ya había comentado que esperaba que su cuerpo técnico se mantendría intacto. Había rumores de que la Universidad de Alabama estaría pretendiendo al entrenador de mariscales de campo Freddie Kitchens para su puesto de coordinador ofensivo, pero quedo claro inmediatamente que Kitchens no quiere dejar la NFL y la Universidad se fue con Lane Kiffin. Cuando Ken Whisenhunt fue contratado para ser nuevo entrenador de los Titanes, había una posibilidad de que estaría buscando una reunión el entrenador de fortaleza y acondicionamiento de los Cardenales John Lott — pero entonces llegó la noticia de que los Titanes estarían conservando su actual entrenador de fortaleza, Steve Watterson. (Ahora, algunos entrenadores asistentes son algunas veces retenidos cuando se genera un cambio de entrenador en jefe sólo para dejarlos ir un poco más adelante. Eso sucedió con los Cardenales apenas la temporada pasada, cuando los entrenadores defensivos se mantuvieron después que Whisenhunt fue despedido, solo para despedirlos más adelante tras la contratación de Bruce Arians.)
El vicepresidente de personal de Jason Licht se ha entrevistado para los cargos vacantes de gerente general tanto en Miami como en Tampa Bay, pero los Delfines continúan reuniendo se con nuevos candidatos y los Bucaneros al parecer se están inclinando hacia otra dirección.
Y, por supuesto, la noticia más importante para los Cardenales es que el coordinador defensivo Todd Bowles se queda. Los Vikingos contrataron a Mike Zimmer como su entrenador en jefe, lo que significa que ese puesto no es para Bowles, y Bowles ya había retirado su nombre de la lista para la vacante de entrenador en jefe de los Cafés. Contar con Bowles una temporada más para construir sobre una defensiva que terminó sexto en la NFL (y Nº 1) contra el acarreo debe poner a los Cardenales en una buena condición defensiva para el 2014. La continuidad es siempre algo bueno.
