Tyrann Mathieu dejó de ser miembro de Cardenales hace un tiempo atrás, sin embargo recientemente publicó una carta para despedirse de su experiencia y de los aficionados de Arizona. Es una carta muy "humana" que refleja el sentir del hombre muy por encima del jugador muy por encima del Honey Badger.

Tyrann mostró una gran transformación no solo como jugador sino como ser humano durante el tiempo que estuvo en Arizona. La transformación como jugador todos la pudimos ver por sus "savages" hazañas en el terreno de juego incluso sobreponiéndose a un par de graves lesiones.

Su transformación como persona la empecé a notar después de sus dos primeros años como profesional de la NFL. Sus publicaciones en redes sociales y la manera como se expresaba durante sus entrevistas, incluyendo aquella en la que hizo franca referencia a la situación social de los barrios marginados en su querida ciudad natal, dejaban ver que el desubicado joven universitario se dirigía en una nueva dirección.

Para mí personalmente fue un enorme placer haber tenido la oportunidad de narrar sus hazañas en el terreno de juego durante sus primeros 5 años en la NFL vistiendo la jersey de Cardenales. Debo pedirle una disculpa pública a Tyrann porque inicialmente yo también pronuncié su nombre de manera incorrecta "Tyrone" en lugar de "Ty-ren" ... lo que si te garantizo Tyrann es que corregí mucho antes de la lección de pronunciaciones de Cardenales en 2016, y que correcta o incorrectamente, siempre lo mencioné con todo el entusiasmo y energía que tus jugadas lo merecen.

Tyrann siempre tuvo grandes detalles con sus compañeros de equipo, con sus entrenadores, con sus aficionados y con todos los que tuvimos la oportunidad de interactuar con él. Solo basta leer su carta para darnos cuenta de cuanto valoró a compañeros, entrenadores y aficionados en Arizona.

La carta está disponible en The Players Tribune pulsando aquí; Thank You, Arizona.