A estas alturas, ha quedado claro que, al menos públicamente, nadie está esperando en el partido de postemporada del sábado una puntuación como la del primer encuentro cuando Cardenales vencieron a Empacadores. Aun así, es extraño escuchar nociones completamente opuestas por parte de Empacadores en días recientes.
El entrenador de Empacadores Mike McCarthy comentó el lunes: "No somos el más débil en nuestra visita a Arizona. No importa lo que piense la gente o el lugar en el que nos estén poniendo o cosas por el estilo. Vamos a salir a ganar, y esperamos ganar."
Aaron Rodgers mariscal de Empacadores comentó el miércoles: "Vamos como los no favoritos. Vamos a desatarnos y listos para entrar con todo, será su estadio, que estará en todo su apogeo, sin embargo la presión recaerá sobre ellos."
Técnicamente, Empacadores son los no favoritos. Así lo señalan las apuestas, las circunstancias así lo señalan también (Cardenales estarán en casa, tuvieron una mejor temporada regular, bla, bla, bla.) Luego entonces ¿de dónde vienen todos esos comentarios de Empacadores? Esos argumentos están basados en un partido que realmente ya no significa mucho. Cardenales han sido consistentes en decir que Empacadores es un equipo diferente al que enfrentaron la primera vez, sin embargo, aparte de un par de situaciones por lesión, eso no es cierto. Cardenales tienen todavía un mejor plantel de reserva. Empacadores podría haber mejorado su juego, aunque el tamaño de la muestra — un partido — es muy pequeña.
Cardenales tendrán presión sobre ellos. Cuando tienes marca de 13-3, se espera que ganes al menos un partido de postemporada. Sin embargo, no es como que estarán jugando contra, por decir algo, los Osos. Estarán jugando contra un equipo que tiene un mariscal ganador del Súper Bowl con una base de aficionados que tiene tan elevadas expectativas que algunos se preguntaban si Empacadores necesitaban cambio de entrenador esta temporada — una temporada en la que Empacadores ganaron 10 partidos. En este punto, la presión está en todas partes.
