Cuando se publicó el calendario, fue difícil no ver el partido inaugural de Cardenales — contra Patriotas en el Estadio University of Phoenix en la función "Sunday Night Football" tan deslumbrante como un partido inaugural puede ser. El lunes, ese brillo se atenuó. El mariscal de Patriotas Tom Brady, quien había sido suspendido el año pasado cuatro partidos luego del caso 'deflategate' antes de ganar una apelación, ha sido suspendido de nuevo.

Después que Brady ganó una apelación sobre la suspensión, la NFL tomó su turno para apelar un paso más arriba en la escalinata legal. El lunes, la Corte Federal de Apelaciones del Segundo Circuito falló en favor de la NFL. De acuerdo con el fallo del tribunal, "Sostenemos que el Comisionado ha ejercido adecuadamente su amplio margen de apreciación en el marco del acuerdo de la negociación colectiva y que sus resoluciones procesales se basaron apropiadamente en dicho acuerdo y no privan a Brady de justicia equitativa."

En resumen, Roger Goodell tiene el poder — en términos generales bajo el actual acuerdo de trabajo colectivo — de suspender Brady, dadas las circunstancias. Sería difícil creer que Brady no apelará nuevamente, así que habrá que esperar para ver cuál es el siguiente paso. Es posible que las partes puedan negociar una suspensión más breve, aunque eso todavía significa permanecer en la banca en el partido contra Arizona. Maniobras legales todavía podrían significar que Brady encuentre la manera de estar en el terreno de juego en Arizona el 11 de Septiembre. Sin embargo, por ahora, no juega.

Después de Cardenales, Patriots tienen programados tres partidos consecutivos en casa, contra Delfines, Texanos y Bills.