¡Buenos días a la gran familia! Es en verdad muy grato tener la oportunidad de saludarles en esta mañana de martes el día 21 de Julio, les platico que por estos rumbos, específicamente en el valle del sol estamos experimentando las condiciones climatológicas características de esta época del año, es la temporada del monzón, que no es otra cosa que el cambio estacional en la dirección del viento y eso trae consigo fuertes vientos, algunas veces tan fuertes que hasta desprende arboles desde su misma raíz, se lleva por delante postes y letreros publicitarios, los vientos siempre vienen acompañados por muchos relámpagos y si no hay precipitación pluvial, entonces tenemos tolvaneras, así suelen ser típicamente en esta época del año las condiciones del clima por estos rumbos. Ese podría ser el quemadito en el arroz, sin embargo con el título de este blog nos estamos refiriendo en realidad a la situación por la que atraviesa ahora el mariscal de campo de los Acereros de Pittsburgh Ben "El Grande" Roethlisberger, creo que ya se dieron cuenta que en este espacio no suelo comentar ningún tipo de nota de carácter nocivo, la única razón por la que traigo a colación el caso Roethlisberger es por qué de todo corazón deseo que se trate simplemente de una situación ficticia. Me parece muy poco agradable ser testigo --una vez más – de cómo un atleta con miras a convertirse en un virtuoso del deporte le añade "un quemadito al arroz" y pone en tela de juicio su reputación por andar de marrullero. De verdad espero que se trate solamente de un caso sin fundamentos.