Cardenales concluyeron su semana de receso y se encaminan a cumplir con los cinco compromisos restantes en el calendario de la temporada 2019.

De los cinco restantes los primeros tres los jugarán en condición de locales, un factor que Cardenales deben capitalizar si pretenden finalizar la temporada con una mejor foja en el departamento de victorias y derrotas. La temporada concluye con los dos últimos partidos en condición de visitante y ambos contra rivales de la NFC-Oeste.

Un viaje previo a la celebración de Navidad el domingo 22 de diciembre a Seattle para pagarle a Seahawks la visita que realizaron al Estadio State Farm los dirigidos por Pete Carroll en la Semana 4. Y para concluir la campaña 2019 un viaje a Los Ángeles para pagar la visita de los Rams a Glendale en la Semana 13.

El primero de los últimos 5 juegos de la temporada es contra Rams y se espera que sea una batalla cuerpo a cuerpo como es característico entre estas dos escuadras. Los angelinos llegan con marca de 6-4 y buscando ganar todos los encuentros que restan para ampliar sus posibilidades de postemporada.

Rams han ganado 3 de sus cinco partidos jugados en condición de visitante, mientras Cardenales solo han conseguido una victoria en casa en 5 intentos, aunque Rams hasta ahora no han ganado en el camino contra rivales de división.

Sí Cardenales pretenden sumar su cuarta victoria del año, deben encontrar la fórmula para cerrar los partidos con mayor contundencia, especialmente a nivel defensivo. Si bien es cierto que existe gran optimismo por el progreso que ha mostrado la ofensiva de Cardenales, el equipo ha perdido sus últimos cuatro compromisos de manera consecutiva en gran medida debido a las continuas fallas de la defensiva contra el ataque aéreo.

Arizona es por ahora el último en la NFL en yardas aéreas y touchdown permitidos.

Sin embargo, las expectativas para Arizona son favorables, especialmente mientras se espera que regrese una escuadra prácticamente saludable de la semana de receso y con la ventaja de jugar en casa.