Los mariscales de campo desfilaron en IndianĂĄpolis, mientras los mejores estando en sus respectivos podios para ser entrevistados por los medios, se les preguntĂł â como siempre â sobre algunos de los equipos con los que se habĂan reunido o se reunirĂan. Mitchell Trubisky de la Universidad de Carolina del Norte y DeShaun Watson de Clemson fueron cuestionados especĂficamente sobre el hecho de reunirse con Cardenales, y ambos reconocieron que tendrĂan que hacerlo o que asĂ sucederĂa. La conjetura es que si se le hubiera preguntado a Pat Mahomes, DeShone Kizer o Davis Webb (y a Webb se le preguntĂł sobre los equipos antes de declinar ser especĂfico) ellos tambiĂ©n tendrĂan una reuniĂłn con Cardenales en algĂșn momento.
El entrenador de  Cardenales Bruce Arians dijo que le gustaron "cinco o seis brazos" de entre los mariscales. Aunque fue solo una primera probada. Y ciertamente no significa que Cardenales estarån listos para saltar sobre cinco o seis mariscales en el draft.
"Uno observa todos los aspectos del mariscal de campo," dijo Arians. "Aspecto mental. CorazĂłn y cerebro, son las cosas mĂĄs difĂciles de evaluar. Puedo ver la fuerza de su brazo, puedo ver sus pies, puedo verlo saltar, pero las dos cosas con las que juega, su cerebro y su corazĂłn, son muy difĂciles de evaluar."
Como en todas las posiciones, la evaluaciĂłn de mariscal de campo es una proyecciĂłn. Para cuando Cardenales terminen, podrĂan encontrar que sĂłlo uno o dos de esos cinco o seis tienen sentido como selecciĂłn al inicio del draft, ya sea en la primera o segunda ronda. Y que ese uno o dos puedan haberse esfumado por largo tiempo al momento de la selecciĂłn No. 13. Eso es de lo que se trata este diligente proceso. Cardenales â de quienes todos sabemos desean encontrar tarde o temprano un mariscal joven â por supuesto conversarĂĄn con todos estos jĂłvenes. Si reclutarĂĄn a alguno (o si tendrĂĄn oportunidad de reclutar a uno) estĂĄ por determinarse.












