Y bien, Cardenales ya sabían que sus posibilidades de postemporada básicamente eran nulas después de la derrota en Miami, aunque fueron oficialmente aniquiladas el domingo. Drew Brees no había hecho nada en dos partidos, y luego estalló para despedazar a Cardenales. Todo eso mientras, jugaban el partido final de la temporada en casa y uno de esos partidos en el que muchos jugadores entienden lo que eso representa — Calais Campbell ya había estado hablando de eso, y Tony Jefferson lo publicó en su Twitter antes del partido. Hay mucho por definirse de cara al 2017.
Carson Palmer está bajo contrato hasta 2017. Se le preguntó sobre el próximo año, y dijo que espera jugar. Larry Fitzgerald está bajo contrato hasta 2017. Dijo que jugará los dos últimos partidos "tan intensamente como le sea posible" y luego verá cómo se desarrolla la temporada baja. Si Fitzgerald va a quedarse, buscará asegurarse que tendrá oportunidad de llegar a la postemporada y ganar.
Nadie al inicio de esta temporada — incluso si esperaba que Cardenales dieran un paso hacia atrás en su marca de 13-3 — pensó que Cardenales terminaría con marca de 4-3-1 en el Estadio University of Phoenix. Sin embargo, ahí estaban de nuevo, en un partido con diferencia de un touchdown, incapaces de ganar en casa como lo habían hecho tantas veces durante las pasadas dos temporadas. Eso algo con lo que tendrá que lidiar Bruce Arians, y esa es una de las (muchas) cosas que desarmaron la temporada 2016.
— No fue su mejor partido estadísticamente, pero fue muy buen juego para David Johnson, empató la marca de la franquicia de touchdowns en una temporada y jugó más de lo regular en la posición de receptor debido a un lacerado cuerpo de receptores. Saints también se estaban adaptando a Johnson como receptor, marcándole el paso continuamente en jugadas por pase —algo que es nuevo para él.
"Estuve bromeando con uno de sus defensores profundos y me comentó que cuando nos estaban examinando, (dijeron) no me estaban viendo como corredor, sino como receptor," explicó Johnson. "Fue genial escuchar eso."
— Sin embargo, Johnson ahora necesita 200 yardas por recepción en los dos juegos finales para llegar a 1,000, frente a dos buenas defensas. Así que será difícil.
— Palmer estuvo bien, eso con todo y que no puedo conectarse con el totalmente desmarcado John Brown en un pase profundo (Brown consiguió atrapar un bombazo de 30 yardas para touchdown más adelante) y con J.J. Nelson que dejó caer lo que debió haber sido un pase bomba de 56 yardas para touchdown. Ayudó que la línea ofensiva — desde el tackle izquierdo hasta el derecho, Wetzel, Iupati, Shipley, Boggs y Watford — logró contener mejor de lo que se esperaba.
"Estaba contento por la forma en que jugamos al frente," dijo Shipley. "Obviamente hubo un par de cosas que nos gustaría reformar. No obstante para un individuo como Boggs que realmente no había jugado y enfrentar a un seleccionado de entre los 10 mejores (Nick Fairley), pienso que hizo un trabajo admirable. Hubo una jugada al inicio, pero aparte de eso, hizo un trabajo bastante bueno. Earl estando en una posición que no ha jugado en mucho tiempo, y Wetzel, no sé qué número de combinación de línea ofensiva es esta (para nosotros) ... Me sentí contento por la forma en la que los compañeros respondieron.
— Otra tarde difícil para equipos especiales. Chandler Catanzaro falló otro punto extra, aunque terminó sin influir en el resultado. Sin embargo, los fuera de lugar de Justin Bethel en el campo fueron lacerantes, Bethel se formó fuera de lugar en tres diferentes patadas: durante un gol de campo y en un par de puntos extra, yardas de castigo agregadas a las patadas de entrega.
— El apoyador Sio Moore, sobre la cuestionable penalidad por golpe-a-la-cabeza-de-Brees que aniquiló la oportunidad para que Cardenales contuvieran a Saints al final en un momento en el que la diferencia en el partido era de siete puntos: "Ni siquiera sabía que el pañuelo amarillo era para mí hasta el final de la jugada," Moore dijo en voz baja. "Fue un momento lamentable para una marcación como esa. No puedo discutir con los réferis. Sólo tengo que imaginar qué tengo que hacer para que tal situación no aparezca en mi estado de cuenta."
— Por si se lo perdió, el presidente del equipo Michael Bidwill se refirió antes del partido —de forma contundente — a la situación de Michael Floyd.
— El tackle defensivo Calais Campbell, en su novena temporada en la NFL, anotó luego de regresar por 53 yardas un balón suelto y esa fue la primera vez que Campbell estuvo en la zona de anotación desde su último año en la escuela secundaria cuando consiguió cuatro touchdowns en un partido jugando como ala cerrada. Eso fue en 2003.
— Tim Hightower es famoso por estos rumbos luego de anotar el touchdown para ganar el partido por el Campeonato de la NFC en la temporada del 2008. Fue intercambiado antes de la temporada 2011, sufrió una lesión de rodilla terrible y no jugó en un partido de la NFL del 2012-al-2014, sin embargo, ha resucitado su carrera en Nueva Orleans. El domingo, anotó dos touchdowns en la misma zona final donde venció a Eagles en 2008.
"Estoy muy agradecido," dijo Hightower. "Este proceso me ha sometido a prueba en todos los sentidos. ... Sólo de pensar en la última derrota (de Saints) aquí hace un año (en el inaugural del 2015). Ni siquiera estaba en el plantel. Fui recortado un día antes del partido. Fue como si todo hubiera regresado para completar un círculo. Fue especial."
— Hightower estuvo en la misma generación del draft de Cardenales que Campbell. No fue sorprendente ver a los dos amigos intercambiar camiseta después del partido. Campbell dijo que sabía que Hightower estaba tras él en su acarreo para touchdown, mientras Hightower intentó aplicarle la “Beebe” a Campbell por detrás. "Sentí que venía," dijo Campbell. "Levanté el balón cuando sentí que venía por él. Le dije: 'Si hubieras golpeado el balón de mis manos, ya no seríamos amigos.' "
