¡Saludos a la gran familia! Desde la lluviosa ciudad de Seattle, deseo que su fin de semana haya sido muy satisfactorio. Para los Cardenales de Arizona desafortunadamente en su visita al estadio Qwest Field no todo salió como debía, los Cardenales  perdieron la batalla contra las pérdidas de balón  y pagaron con una derrota de 22-10 frente a los Halcones Marinos. Con la victoria Seattle se coloca a la cabeza de la división, mientras Arizona pasa a ocupar el segundo puesto. El mariscal de campo novato Max Hall sufrió una conmoción cerebral luego de u n fuerte golpe, lo que obligó al regreso de Derek Anderson quien se encargó de finalizar el partido. Anderson tuvo sus momentos de lucidez, pero no le alcanzaron para sacar del atolladero a los Cardenales. La defensa consiguió otra salida pero la ausencia de puntos y las pérdidas de balón no ayudaron para controlar el partido.