Larry Fitzgerald receptor de Cardenales, quien sonríe previo al entrenamiento del domingo, comentó que desea asegurarse de estar jugando a un nivel elevado cuando sea que decida retirarse.

Tratándose de alguien que tal vez pueda (o no) estar llegando al final de su carrera, Larry Fitzgerald ha sido prolífico últimamente.

Sus dos últimas temporadas han incluido 109 y líder de la NFL en recepciones con 107, respectivamente, los dos totales más altos de su carrera. Lo que sucede es que el futuro receptor del Salón de la Fama quiere asegurarse que ese sea exactamente el tipo de producción que esté logrando cuando llegue el momento de decir adiós.

"El final nunca es realmente agradable para los atletas élite. Nunca luce bien la mayoría de veces," dijo Fitzgerald el domingo, destacando la manera como concluyeron sus carreras jugadores como Michael Jordan, Tony Dorsett, Shaquille O'Neal y Willie Mays.

"Deseo ser capaz de jugar y hacer cosas a un nivel elevado, poder alejarme y continuar siendo alguien que pueda jugar a un nivel elevado."

¿Será después del 2017? ¿Quién sabe? Fitzgerald no lo sabe, algo que ha reiterado a menudo (aunque es relevante que su contrato

expira después de esta temporada.) En su primera y probablemente única conferencia de prensa durante el campamento de  entrenamiento, Fitzgerald enfatizó que había una razón singular para seguir jugando, y no es para mejorar su posición como tercer lugar en la lista de todos los tiempos de la NFL en atrapadas  o para llegar a 1,000 yardas de nuevo – es para ir tras un campeonato.

"Esa es la única razón por la que estoy jugando a estas alturas," dijo.

Fitzgerald hizo su parte la temporada pasada. Mientras que la mayor parte del cuerpo de receptores enfrentó altibajos en el mejor de los casos y decepciones en el peor, Fitzgerald se mantuvo como roca. Sumó 107 recepciones para 1,023 yardas, liderando al equipo.

Mientras Fitzgerald fue asignado a nuevas ocupaciones bajo Bruce Arians en 2013 y 2014, el entrenador advirtió que los años de cifras elevadas en recepciones para Fitzgerald podrían haber quedado atrás. Sin embargo, mientras el proyecto Michael Floyd se desvanecía, Fitzgerald era tan fiable como siempre.

"Siempre ha sido un estudiante del juego," dijo Arians. "Aunque, es el mejor estudiante del juego."

Fitzgerald entendió muy bien en qué posición se encontraba hace un par de años. No obstante, dijo que siempre supo que era capaz de hacer la jugada cada vez que lo ocuparan, sabe que lo ha demostrado en los últimos dos años y señaló que se siente igual este 2017 próximo a cumplir 34 años a finales de Agosto.

Ese es un buen presagio este año para Cardenales. También mantiene viva esa meta de jugar a un nivel elevado independientemente de cuando se presente el retiro.

"La mayoría de las veces, los atletas no tienen oportunidad de jubilarse. Los jubilan," dijo Fitzgerald. "Creo que siempre tienes que ser

honesto contigo mismo y evaluar dónde estás."

Fitzgerald dio algunas pistas sobre lo que podría estar pensando. Dijo que tiene una "plétora" de intereses ajenos al futbol una vez que llegue el momento de decir adiós, aunque dijo también que todavía tiene pasión para jugar. Admitió que batallaría con cualquier plan donde no fuera él la opción principal entre los receptores.

Fue interesante escuchar que ha conversado en los pasados años recientes con jugadores que se han retirado – Peyton Manning, Tony González, Calvin Johnson – para consultar sobre su proceso para la toma de una decisión.

Fitzgerald hizo hincapié en que su decisión no estará vinculada a la elección de Arians  y/o del mariscal Carson Palmer si cualquiera de ellos decidiera retirarse (aunque Fitzgerald es renuente a jugar con incertidumbre en la posición de mariscal, después de pasar por el retiro de Kurt Warner.)

"Realmente no tomo decisiones basadas en nadie más," dijo. "No sé lo que depara el futuro. Por eso este año es mucho más importante. No tenemos que pensar en lo que haremos después del 4 de Febrero. ... A largo plazo, eso no significa nada a estas alturas."

Mientras Fitzgerald esté dispuesto a presentarse para conversar en una conferencia de prensa, como lo hizo el domingo, es una buena señal de que estará por estos rumbos. Porque no lo haría de otra manera.

"Me siento bien ahora," dijo Fitzgerald. "Cuando eso cambie, se los dejaré saber.

"(El retiro) nunca tendrá lugar en un podio, no habrá lágrimas, nada de eso. No soy así."