Los Cardenales cayeron en Carolina para añadir la decima derrota a una "complicada" temporada.




Con la estación en su recta final y el análisis más difícil – o simplemente repetitivo – hubo unas cuantas palabras sencillas del entrenador Ken Whisenhunt que encapsularon el 2010.

"Fue un año muy complicado para todos nosotros," dijo Whisenhunt.

Eso fue subrayado en la derrota del domingo en Carolina contra un equipo que previamente solo había ganado un juego. Los Cardenales ahora tienen una semana corta de preparación para el juego del día de Navidad contra Dallas y están tratando de encontrar todos lo positivos que se puedan.  

Tan sencillo que sigue siendo discutible. Whisenhunt repite la misma historia sobre los errores que su equipo continúa haciendo, saboteando su propio esfuerzo, y el mensaje deberá sonar verdadero para sus jugadores para traer a colación los mismos tópicos cuando es cuestionado.

"No  tenemos por qué ir siempre cuesta arriba," dijo exasperado el receptor Steve Breaston.

El receptor abierto Larry Fitzgerald lamentó la marca 4-10 de los Cardenales después del partido, comentando que era la peor marca  en la que había estado involucrado después de 14 juegos. El no se refería solamente a la marca – los dos últimos equipos de de Dennis Green en el 2005 y 2006 también tenían marca de 4-10 después de 14 juegos – aunque Fitzgerald nunca ha estado en una temporada en la que los Cardenales hayan ganado menos de cinco juegos.

Eso obliga la pregunta de si los Cardenales pueden ganar uno de sus dos últimos, ya sea contra los constantes Vaqueros (que ha ganado cuatro de seis después de un inicio de 1-7) o en San Francisco. Ese juego final puede ser muy interesante, porque si los 49's ganan en San Luis este fon de semana y los Halcones Marinos pierden en Tampa Bay, los Cuarenta y Nueves estarían ganando la NFC Oeste (con 7-9) derrotando a los Cardenales.

Podría ser una manera muy emocionante de terminar la temporada, destruyendo las esperanzas de un rival divisional. O mirando la cara del rival celebrando frente a ellos.

Sin embargo, aún restan un par de semanas, Los Cardenales primero debe resolver con quien cuentan para el sábado. Whisenhunt dijo que el linebacker Joey Porter sufrió una lesión el musculo tríceps que podría ser seria; Porter está programado para someterse el lunes a una resonancia magnética. Si Porter queda fuera, el novato O'Brien Schofield está en línea para su primer inicio en la NFL.   

Lesiones, sin embargo, no son lo que por ahora están descarrilando a los Cardenales. Whisenhunt insistió el lunes que el cree que el esfuerzo está ahí, y también el talento – poniendo las dificultades que los Cardenales han tenido en los pies de los "errores."

Errores son el mariscal de campo novato John Skelton haciendo lecturas erróneas en ocasiones, o los defensores que fallan en sus huecos – como sucedió en el partido pasado, cuando le permitieron a Jonathan Stewart una larga corrida en la primera jugada del partido.

"Ese tipo de errores, si los cometes y continuas haciéndolos, van a lastimar tu espíritu y van a lastimar tu confianza," dijo Whisenhunt.

Desafortunadamente, los errores siguen llegando y no se limitan solamente a los jugadores jóvenes que los Cardenales están tratando de impulsar. Desechar los errores deberá ser el primer paso en los cambios que se planean para la temporada baja, en el intento de convertir este año doloroso en algo positivo sobre la marcha.

"La única cosa que uno espera sacar de esto," dijo Whisenhunt," es que (los jugadores jóvenes) adquieren la experiencia que nos hará mejores el próximo año."