Los Cardenales de hecho decidieron ir por un mariscal de campo para desarrollo en el draft, seleccionando al de la Estatal de San Diego Ryan Lindley – de gran estatura (6 pies, 3 pulgadas, 232 libras) y con un gran brazo para lanzar pero que ha batallado con la precisión. Un análisis lo compara con Derek Anderson. Lindley fue titular por cuatro años y lanzó para 90 touchdowns. Su proporción entre touchdown-por-intercepción en su último año universitario fue de 23-8. Sin embargo nunca completó más de 57 por ciento de sus pases y se desplomó a 53 por ciento el año pasado.
"Mucho de eso se debió a mi movimiento de pies, algo en lo que he estado trabajando intensamente," dijo Lindley. "Estoy en el punto en el que tengo suficiente entrenamiento individual para sentir que tengo mis pies debajo de mi y que tengo una buena plataforma para lanzar. En el pasado … no había logrado buenos pies, y solo tenía que cambiar eso."
Lindley se quedó sin sus dos mejores receptores, el actual miembro de los Cardenales DeMarco Sampson y Vicent Brown, que se fueron a la NFL antes del 2011. Y comentó que la escuadra de receptores se vio muy afectada por lesiones y situaciones académicas, pero asumió responsabilidad de sus problemas. "Las cosas que hubiera podido controlar es lo que realmente no hice lo suficientemente bien," comentó Lindley. "Las cuestiones con mis pies es a lo que me refiero."
Lindley trabajó con el entrenador de mariscales Steve Calhoun y con el ex entrenador de la Universidad del Sur de California y de la Estatal de San Diego Ted Tollner para corregir sus problemas. Estoy seguro que el entrenador de mariscales de campo de los Cardenales John McNulty tendrá algo que decir al respecto.
Los Cardenales ahora tienen a los cuatro mariscales de campo que necesitan para el campamento de entrenamiento. Por lo general, el entrenador en jefe Ken Whisenhunt no quiere tener cuatro en total cuando llega la temporada regular – simplemente no hay suficientes repeticiones para la rotación – lo más probable es que Lindley y Rich Bartel estén peleando por ese puesto, asumiendo que John Skelton y Kevin Kolb estén por aquí. Y es de imaginarse que ambos estarán por estos rumbos.
