El ala cerrada Stephen Spach marcando al defensor de los Colts en el tercer partido del 2009, ocho meses después de la operación para reparar su ligamento cruzado anterior derecho.
 
 
Stephen Spach estaba en la banda, los Cardenales en proceso de golpear a las Panteras de Crolina (Carolina Panthers) en su juego divisional de semifinal de la NFC en Enero del 2009, y la rodilla del ala cerrada sufrió una lesión.

El daño era grave.

El doctor mencionó que posiblemente era un desgarre del ligamento cruzado anterior. Spach no quería escucharlo. "No," respondió Spach. "No digas eso. No me lo digas hasta que veas la imagen de la resonancia magnética, hasta no ver la resonancia. Simplemente no digas ligamento cruzado."

"Porque," Spach dice ahora, totalmente recuperado de su lesión, "eso simplemente suena terrible."

La realidad dice que no. No tan terrible como solía ser, por lo menos.

Tan recientemente como a finales de los 80, una lesión en el ligamento cruzado anterior generaba "una vibra de que el individuo quizá nunca jugaría otra vez." Dijo el entrenador en jefe de los preparadores físicos Tom Reed. Hace apenas 10 años, tratar con un desgarre de este tipo significaba que un jugador sería virtualmente banqueado por un año, a menos que fuera afortunado. La idea de que regresaría a su capacidad anterior para jugar era una duda. 

Desgarrarse una rodilla sigue sin ser una gran noticia. Desgasta mentalmente  y la rehabilitación es difícil. Regresar, sin embargo, ya no se asume mas como improbable. Los avances en ambos la cirugía y la rehabilitación le ayudaron a Spach, que se sometió a la operación días después de sufrir la lesión y regresó al campo de juego durante el campamento de práctica, participando en los juegos de pre-temporada.  

Eso también brindó suficiente desahogo a los Cardenales para invertir una selección de cuarta ronda en el draft en O'Brien Schofield un linebacker para presionar-mariscales, quien se desgarró su rodilla durante una práctica previa al Tazón de los Universitarios de último año en Enero. 

"Sentimos que el riesgo evidentemente no era lo que alguna vez fue," dijo el gerente general Rod Graves.

Spach comentó, "Uno sabe lo que se ha logrado anteriormente. Los avances en la ciencia y en los procedimientos de rehabilitación son asombrosos." 

La cadena de televisión NFL Network, quien cubrió cada pulgada del Tazón de los estudiantes de último año (Senior Bowl), estuvo presentes con sus cámaras, haciendo crónica una-a-una las maniobras de presión a mariscales. Schofield se midió contra el tackle de Massachusetts Vladimir Ducasse. Habiendo superado a Ducasse en una ocasión, Schofield sabía  que su oponente no se trabaría en un segundo intento. Schofield intentó un movimiento diferente, girando sobre el brazo de contención de Ducasse.

El pie de Schofield se quedó pegado al suelo, su rodilla izquierda estalló.   

Una semana más tarde, Schofield intentó verlo. "Fue muy loco – mi rodilla me empezó a doler muy feo," dijo Schofield. "Me sentía como si, 'No iba a volver a verlo durante mucho tiempo.'

"Ahora, de vez en cuando la veo y pienso, 'No voy a hacer ese movimiento otra vez.' "

Puede que esa no sea la respuesta más racional, porque una vez que Schofield se alivie, podrá volver a la normalidad. Pero la cuestión sicológica en la recuperación de un ligamento de rodilla desgarrado es 95 por ciento de la batalla, dijo Reed. 

"La reparación de un ligamento cruzado anterior para un cirujano es como para nosotros  vendar un tobillo," comentó Reed. "Y la rehabilitación para nosotros, con toda la experiencia que hemos adquirido con los años, no es difícil." 

El famoso cirujano deportivo Dr. james Andrews era uno de los médico del equipo en la Universidad de Kentucky cuando Reed trabajó ahí. El socio de Adrews, el Dr. BillClancy, inventó lo que es considerado la "regla de oro" para los injertos del tendón de hueso en el restablecimiento del ligamento cruzado anterior en los jugadores de futbol, explicó Reed.

Con el paso de los años, la cirugía y el protocolo de rehabilitación han sido refinados. El tiempo para regresar al campo no se ha reducido necesariamente (sigue siendo de aproximadamente seis a nueve meses) pero las posibilidades de daños o de problemas futuros ya nos son tan frecuentes.

Será más fácil apostarle a Schofield. Examinado en el combinado para los analistas de talento y luego examinado nuevamente un par de veces, Schofield experimentó no solo una rehabilitación del ligamento cruzado anterior sino además la recuperación de un menisco lateral rasgado. Al elegir reparar en lugar de cortar el menisco dañado, la recuperación de Schofield a corto plazo será retrasada. Pero ayudará a su rodilla a largo plazo evitando problemas de inflamación de las articulaciones causados por la pérdida del cartílago.

"Tu sabes, en el fondo de tu mente, (que Schofield) estará bien," señaló Reed.

Schofield, consciente de que la NFL es un negocio, no quiere apresurarse para regresar al campo. Él, al igual que los Cardenales, quisiera jugar en el 2010, pero "ellos no me necesitan jugando esta temporada."

"Eso es lo que estoy poniendo en perspectiva," agregó.

Su enfoque ahora es la rehabilitación. Schofield, producto de Wisconsin ha platicado con el recibidor de los Bills (y ex jugador de Wisconsin) Lee Evans, quien atravesó por dos reparaciones de ligamento cruzado anterior. Ha platicado con el ala defensivo de los Raiders Matt Shaughnessy, un ex compañero de equipo en la Universidad quien se rasgó su ligamento cruzado anterior en su época Colegial.

"En el futbol, uno se lesiona," comentó Schofield. "Fue mi primera lesión seria así que estaba muy alterado. Pero no soy una persona que entra en depresión. Esta fue una oportunidad para hacer lo que el futbol te enseña a hacer, jugar contra la adversidad.

"Salir de esto más fuerte que nunca solo demostrará lo que haré en el campo sin importar la situación: cuarta-y-una en el cuarto periodo y estamos debajo por tres, yo voy a hacer esa jugada."

El entrenador en jefe de los Cardenales Ken Whisenhunt jugó en la NFL de 1985-93. En sus días como ala cerrado, dijo que la primera movida para aliviar un desgarre del ligamento cruzado anterior era colocarle al jugador un yeso por un par de meses. En contraste, los Cardenales vieron a Schofield en el combinado para los evaluadores de talento aproximadamente un mes  después de su operación y él estaba caminando sin muestras de sensibilidad.

Ver a Spach regresar en seis meses también brinda tranquilidad a los Cardenales. Y esperanza a Schofiel.

No fue fácil para Spach. La idea de que su carrera había terminado pasaba por su mente esa noche en Carolina. La montaña de la cirugía y la rehabilitación parecían inclinadas al principio. Pero luego el jugador  entra en el ritmo de la rehabilitación. Se obtienen logros. Preparadores físicos y doctores consiguen exitosamente que los jugadores regresen – y sobresaliendo Spach que se adelantó la fecha programada dejando atrás a otros jugadores.

"Algunos días son mejores que otros," dijo Spach. "Parece tan lejano cuando uno veía al campo y observaba a los muchachos corriendo y uno sin poder correr todavía… pero luego el tiempo vuela y uno está de regreso."

Spach confía en que Schofield regresará, aunque él enfatizó, 'hay una diferencia entre poder jugar y poder competir y llegar al punto donde sientes como si nada hubiera sucedido."

Después de un desgarre del ligamento cruzado anterior, debe ser difícil  tratar de restarle importancia a los detalles cuando el susto inicial es que no juagaras otra vez.   

En su primera práctica completa de regreso al campamento de entrenamiento el año pasado, Spach todavía estaba preocupado. En el fondo de su mente, sabía que no estaría ayudando a su rodilla rehabilitada si se ponía a pensar, "Dios, espero que aguante."

"Pero una vez que estas ahí y escuchas que llaman la jugada, es la sensación más agradable  en el mundo." Comentó Spach. "Eres un jugador otra vez."